27 jun 2010

Relato -Ella

Estaba ahí, frente a mí pero ya no la reconocía. Era ella, la misma de siempre, tal vez un poco más de color. Sonreí, esperé que me correspondiera, me miró vacía. Traté de buscar algo que me dijera, además de su apariencia, que era la misma. No logré encontrar nada en su memoria, absolutamente nada que no viniera del exterior. ¿Dónde estaban nuestros recuerdos? Todo lo que nos había unido alguna vez había desaparecido pero ella seguía siendo la misma. ¿Lo sería? 

No podía recordar ni una sola imagen, ni una sola vivencia plasmada en ella, y ella buscaba desesperada pero los dos bajamos la mirada cuando supimos que no habría resultados. Mi laptop estaba formateada

Tarea

Tarea de Comunicación Publicitaria
Elaborar un poster

Campaña imaginaria de la SS en pro de la alimentación saludable

Poster con target infantil



poster con target señoras
(no publicado)

Las fotografías de fruta fueron tomadas por mí
Se utilizó Photoshop CS5 para la edición
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24 jun 2010

El día de la cucaracha (actualizado)

Creo que encontré a la cucaracha, y a su hermana, y a su tía, y a su prima, y a su bisnieta, y a su oh por dios qué es eso. Lo único que sé es que hay más cucarachas que personas en este lugar :(

Fotografía de Gonzalo Soto para un concurso de Garza Sada 1892. Épica la foto, así me siento a veces.

23 jun 2010

El día de la cucaracha

Bajar las escaleras de caracol medio dormida siempre ha sido un juego con la muerte. Sobre todo cuando piso las partes delgadas y mi rechoncho pie resbala al que sigue y al que sigue. Prender la luz del comedor indica que una vez más he sobrevivido. Miro la esquina donde deberían estar los cadáveres de un par de cucarachas que murieron anoche. Una por manos de mi poderoso limpiador de pisos, el cual me hace sentir blancanieves cada semana, aunque según mi mamá debería asear más seguido. La otra a manos, o más bien a pies de mi único visitante en semanas.
 Las dos se retorcían vagamente. -No quiero condescendencias en mi casa -Supuse que morirían durante la noche, pero en la mañana, una no estaba ahí. De inmediato me dieron unas ñañaras de esas que sólo ocurren cuando sabes que no  traes zapatos y hay un animalejo de esos rondando por la casa. La sorpresa de ver que no estaba no se compara con el ansia de saber si la encontraría. Hasta ahora la sigo buscando, o no, realmente espero no encontrarla, pero no encontrarla no me permite asumir que murió o que se fue. No encontrarla sólo me hace estar paranóica. La maldita encontró la manera de hospedarse en mi departamento y hacerme sufrir al mismo tiempo. Claro que no se compara con la roseada de raid que le espera si me la llego a topar.
Para colmo de ironías llego hambrienta, realmente hambrienta casi a las tres de la tarde. Con unas ganas tremendas de comer y encerrarme en mi cuarto. Resulta que la maldita cucaracha decidió meterse a mi bolsa en la noche y sacar mis llaves, porque cuando metí la mano en la bolsa, las llaves no estaban. Tuve que caminar casi seis cuadras para llegar a las oficinas de donde rento el departamento. Esperar media hora porque la floja señora se había retrasado y no había llegado de comer. Sólo para que en dos segundos me dijera -yo no tengo llaves de ningún lugar -y me mandara de regreso a buscar a un señor.
Por obvias y murphianas razones, el señor no estaba. Me senté frente a mi puerta lamentando la ironía de que en algún lugar adentro estaba la cucaracha burlándose de mí, y yo afuera. No estaba sola. Un gato blanco, vecino mío fue a maullarme y a llenarme de pelos blancos. Miraba la maceta, y luego la ventana como si pensara en meterse por ahí. Hace diez minutos pude entrar. A penas estoy comiendo. Sigo en busca de la cucaracha.

(imagen de diariopinion.com.ar)

20 jun 2010

Sally, Narf et le Hérisson

Sally
Después de un considerable lapso puedo hablar de él, ella... lo que fuera. Su muerte se valió de la lejanía y algo de culpa. Con una boca muda y otra a la que se le escapa. Su vida empezó en una pecera, y ahí terminó. Su cuerpo quedó en el fondo y luego flotó, como el de todos. Su lugar se vio vacío por menos tiempo del esperado. Al cabo de un rato había un nuevo pez, más grande, más fuerte, más rojo.
Narf
Nada en la pecera deforme. A veces parece más grande que otras. A veces desaparece, cuando está en el borde y parece querer escapar. Casi nunca está en el fondo. Le gusta comer los trocitos duros. Los que caen al fondo ahí se quedan hasta la próxima limpieza. Nada presumiendo sus colas largas. Se acelera, muestra sus agallas. Gira en círculos y luego se vuelve a quedar quieto.
Le Hérisson (2009)
Paloma también tenía un pez, pero el de ella era un pez dorado. Giraba en su pecera todo el rato. Ella, con cámara en mano, lo grababa. No muy diferente su madre andaba por la casa, la buscaba. Ella, con cámara en mano, la grababa. No muy diferente su hermana arreglando los últimos detalles de maestría y matrimonio. Ella, con la cámara en mano, la grababa. No muy diferente su padre hablando de política. Ella, con cámara en mano, la grababa. No muy diferente su portera enamorándose de un Japonés. Ella, con la cámara en mano, la descubría. Ella, con la cámara en mano trataba de encontrar qué había detrás de esas puntiagudas espinas. Tal vez hubiera algo que en dado caso le salvara la vida.

14 jun 2010

¿Se te antoja?

CANON XT


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11 jun 2010

Opiniones -Se buscan héroes nacionales

Esta es la premisa bajo la cual se introduce el proyecto Iniciativa México. El proyecto se desarrolla a nivel Nacional buscando personas que tengan ideas para mejorar el país. Como premio a los mejores emprendedores podrán recibir capacitación y apoyos económicos para continuar el proyecto. El Consejo Técnico está avalado por rectores y empresarios, incluyendo a los principales medios televisivos con el afán de fomentar la iniciativa del pueblo. Además, gran parte de los medios de comunicación están dispuestos a difundir las acciones de los involucrados. 
    La iniciativa es bastante prometedora, porque trata de no excluir a ningún mexicano de dar su opinión. 
Uno de sus aciertos es despertar a los Mexicanos. Tratar de relacionarlos más con lo que acontece en todo el país y no sólo con lo que es inmediato. Hacer que se tomen las manos para que si uno cae, los demás sientan el golpe, y se nieguen a volver a recibirlo. Al lograrlo, el patriotismo crecerá y México se hará más fuerte. 
    México tiene muchos defectos, entre ellos la permisividad. La Carta Magna establece que no hay nada encima de ella en la ley, pero últimamente sí la hay: se llama violencia, se llama ilegalidad. Hacer más leyes no sirve de nada si no se van a seguir. Tener unas leyes de tránsito es inútil si mientras no te están viendo te pasas un alto. Hacer una iniciativa de este tipo no le sirve a nadie si no están enterados de lo que pasa en el país.
    Es por esto que propongo que a la par de este proyecto en el que la gente pueda expresarse libremente y dar soluciones a los problemas de la actualidad, se haga otro en el que la gente pueda enterarse de la raíz de estos. De otra manera las soluciones se tornarán superficiales, basadas en opiniones y no en datos claros. También propongo que las autoridades políticas hagan un examen de consciencia, pues si se hacen estas iniciativas alternas es para ayudarlos, no para contrarrestar lo que están haciendo mal. 
    A doscientos años de la independencia de México, es momento de dejar de pensar en ella como la identidad de hoy. El país ha cambiado, para bien o para mal, y es momento de encontrar a esos héroes de carne y hueso; a esos líderes que con educación y honestidad puedan guiar a México por un mejor camino. Entonces podremos estar todos orgullosos de lo que somos. 

Relato -Aves

Odio a las palomas. Odio especialmente las que se acercan a la gente anciana para pedirles de comer. Van caminando como si el mundo les perteneciera. Distraidas de todo, pero eso sí, dueñas de sí mismas. La mirada perdida en un grano de alpiste, porque algunas no se conforman con el pedacito de migaja. Avanzan con pasos decididos moviendo su cabeza antes que todo lo demás. Hasta pareciera que son precavidas. ¡Pues no lo son! Son idiotas y por eso el mundo las ama y las acobija. Les permite vivir entre los suyos y las cuida. 
    Odio su ridículo color indefinido. Gris, podrido. A veces algunas se adornan con verde o azul, pero son feas. Feas y mentirosas. La gente piensa que no las debo molestar. Me miran con reproche cuando corro para asustarlas en el parque. Ellas no deberían estar ahí. No dejan de molestarme ni aunque esté ahí tirado sin hacerles nada. ¡Que se vayan a sus alambres! ¡Que me dejen en paz!
    La gente no me da pan a mí. No me compra comida ni pasa al parque para alimentarme. No le gusta mi ropa sucia aunque a veces encuentre en el basurero alguna prenda de color. Esas veces me siento mucho mejor, porque parece que resalto. Tal vez si las palomas se fueran me voltearían a ver a mí. Si alguien ve a una enferma, la curan. A mí no me ha curado nadie, y me duele. 
    Odio a las palomas, pero me gustan las otras aves. Me gustan los cuervos porque son negros. Son inteligentes y consiguen su propia comida, aunque sea a costa de los ojos de otros. Mi cuervo está ciego y puede atrapar ratones en el basurero. No ve y me puede encontrar. No es idiota, como las palomas. Se queda conmigo porque sabe que soy mejor que los ancianos del parque. ¡Mi pobrecito cuervo! ¿Dónde lo dejaron. A dónde se lo llevaron? Ha de estar sufriendo sin mí. Yo nunca lo he encerrado en una jaula porque él no se va. Yo tampoco me voy a ir, pero devuélvanme a mi cuervo. 
    Esas palomas se van y regresan. Son glotonas y se alimentan de la bondad de los ancianos, y de los niños. Por eso no saben hacer nada. Solo vuelan y comen. Vuelan y comen. Vuelan. Comen. Vuelan. Y como vuelan y a mi me gusta que vuelen yo quise que me llevaran a volar. Pero son envidiosas. Ellas quieren que les des tu comida y ellas no te dan sus alas. Por eso están muertas. Por eso a mí me duele todo el cuerpo y no sé dónde está mi cuervo. 
    Yo las llevé una por una hasta el campanario. No tuvieron que caminar por las escaleras. Yo mismo subí y bajé veinte veces. Me las llevé una por una. A ninguna le dolió que le hiciera un nudito en su pata. A mí sí me dolió, aquí en mis muñecas. ¡No quería caerme y matarme! Odio a las palomas, porque no quisieron hacerme volar y ahora me duele el alma. 

5 jun 2010

Cefalea gratuita


Despertar a las 9 de la mañana un sábado ya es todo un reto. Que sean las 2 de la tarde es toda una tragedia. Cuando hubo un tiempo en el que mis dedos chorreaban de ideas e inestabilidad, ahora no tienen ni la más mínima y remota idea de cómo desviarse de los rieles veloces de la vida. Muy bien, vamos por buen camino. Todas las páginas  que he consultado aseguran que tener un blog es bueno para estimular la escritura. Yo digo, una cosa es la escritura automática, derivada púramente de los pensamientos y otra muy diferente es aquella de las invenciones.
A veces, cuando llega una idea, pienso que ya ha sido explotada. Absurdo, pues, ¿qué no? pero esa eterna búsqueda de la individualidad no me permite pensar en esas cosas. Luego, está la otra, no quiero que me categoricen en una escritura méramente fantástica. Claro, sin pensar que eso es negar mi propia naturaleza, porque la verdad es en lo único que pienso. Si no estoy en la tierra media, estoy en medio de algún sueño donde nada tiene sentido por sí solo pero realmente es una buena representación de alguna otra cosa.
Luego... es muy posible que cuando tenga que escribir para alguien más decida hacerlo para agradar a ese alguien más. Sé que saldrá al mundo y sé que lo destrozarán. Entonces pienso, mejor que destrocen algo que no sea yo. Lo cual, es estúpido y cobarde. ¿Porqué digo esto? Simplement porque sé que hay una persona leyendo esto, y posiblemente sea solo yo.