Agua

#lamarchadelasputas

Curiosa es la forma en la que empieza, un "por qué tan solita, chiquita"
 a tus doce o trece años. La intimidación natural y tal vez hasta levantar la moral
en aquellas pubertas ocaciones en las que sentías que no había nadie que se
fijara en ti.
 La oculta falta de respeto dentro del piropo de un completo desconocido diez o
quince años más grande. La mirada desviada, la broma "aquí están mis ojos,
pendejo".Durante esas épocas me resigné a ignorarlos, como me dijo que
lo hiciera mi mamá cuando un día pasando juntas por una calle,
nos devoraron con sus clichés unos hombres. Después, la clasificación.

Lépero trabajador -de construcción, barrendero etc

Lépero fugáz -el que pasa en su coche y te avienta un beso o una palabra

Lépero bilingue -el que te piropea hasta en inglés

Lépero mudo -el que con los ojos te dice todo

Lépero robatumbas -el que podría ser tu hijo

Lépero robacunas -el que podría ser tu padre

Lépero ocurrente -el que se olvida de los clichés

Lépero cinéfilo -el que te piropea en una tienda de renta de peliculas

Lépero persistente -el que te sigue hasta que volteas

Lépero adinerado -el que te invita a su camioneta para pasear

Lépero amable -el que termina su frase diciendo "con todo respeto"

Léperos dominó -que empieza uno y terminan los otros dos

Léperos francotiradores -no viste ni de dónde salió pero lo escuchaste

Lépero de tono -el que sólo dice hola pero su tono es lo que molesta

Lépero pendejo -el que afirma que tu lo estás seduciendo

No recuerdo muchos más, pero esos son los que inventé hace
mucho tiempo, y me da mucho gusto que por la protección de
niñas y mujeres "lamarchadelasputas exista. ¡NO MÁS LÉPEROS!