28 ago 2010

Agosto

Ah, Agosto, un mes de mucho dar y poco recibir. Agosto desde los lejanos tiempos de la infancia (lejanos, y no). El mes que todos quieren evitar. El mes de entrar a la escuela, de pagar esto y aquello. "Siempre se nos complica Agosto" dice mi madre. Mes de nuevas cosas para todos, de empezar. "No he agarrado el ritmo" dice el expresidente, y ahora yo tengo que agarrar el ritmo también.
El inicio no es igual para todos, hay quienes simplemente van a retomar, y pueden darse el lujo de descansar un rato. Otros, por el contrario tienen que empezar aprendiendo lo que otros ya saben, y después alcanzarles el paso. No es tarea fácil, pero hay que hacerlo. Y luego siempre se vienen los imprevistos. Las locuras, los "porqué no". Las reflexiones de los quehaceres pasados, los pensamientos a futuro, pero no hay tiempo más que para atender el presente, una semana, y luego otra más, y otra más.
Es por eso que Agosto tiene dos tristes entradas: y una de ellas, aunque muy valiosa en contenido, y aunque no sea mía per se, también cuenta. Pero después de Agosto uno se empieza a acostumbrar, y próximamente volveré, espero, con más ánimos, más ideas y más tiempo que dedicarle a este blog perdido en los confines de la red. Ahí donde sólo yo y unos cuantos (afortunados o desafortunados, no lo sé) están en contacto conmigo.

14 ago 2010

Relato

Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho. 
-Augusto Monterroso