24 feb 2010

Sonidos

black clouds

No tengo nada en contra de las voces pero: Instrumental win -Dream Theater

Degustar es la palabra que digo cuando de Black Clouds & Silver Linings me acuerdo, de eso y de mi tarea de producción de Radio, pero esa es otra historia. Me topé con este disco precisamente mientras hacia esa asignación. Curiosamente el cinco de marzo se presentaron los miembros de esta banda en Monterrey, concierto al que (sobra decir) no fui. 
En cambio me quedé en mi casa escuchando sus largas canciones de 19 minutos. Muy agradables, por cierto, pero definitivamente las versiones instrumentales son completamente épicas y disfrutables. 
Recomendado

21 feb 2010



El niño impertinente: 
La primera entrada se la voy a dedicar al niñito más impertinente con el que me he topado. Ni siquiera los bebés son tan malvados... bueno, sólo nosotros los zurdos... aparentemente, pero una vez que nacemos y crecemos y nos lavan el cerebro con cientos de anuncios publicitarios y demás basura terminamos diciendo una sola cosa: verdades incómodas.
El ALE es un auditorio donde trabajo los fines de semana. En algunos casos sólo van los pocos interesados en el arte que hay en la escuela, pero en esas raras y curiosas ocasiones en las que llevan un show ajeno me encuentro rodeada de pequeños niños todavía más raros que sus padres.
Esta vez ya no se trató de un castrante dinosaurio morado, esta vez era un niño que se transformaba en 10 aliens diferentes (y quien me diga que Ranma era extraño que vea esta caricatura). Este show atraía diréctamente a los niños, no como el del dinosaurio en el que estoy segura de que más del ochenta por ciento de los padres eran los fanáticos, y no los niños.
Después de siete horas de andar subiendo y bajando escaleras, y sin haber comido, sonreía falsamente a la gente que se cansaba de subir hasta la doble S, cuando nuevamente se escucha al hombre del micrófono animando a la gente antes del show. "Ya están listos amiguitos", y obviamente los amiguitos y sus respectivos padres gritaban que sí. Esperaba un "no olviden que tenemos lamparitas, chamarras, mochilas, banderines" y seguramente también calzones de su super héroe favorito... como en el resto de las funciones, pero ¡no! esta vez dijo "entonces saquen su lamparita y su banderín para apoyarlo".
Entre la euforia de los niños que ya tenían sus respectivas porquerías caras, y la cara de tristeza de los que no tenían salió la voz angelical del niñito de la última fila gritando "Nosotros no tenemos esas cosas, porque no tenemos dinero". Y si les digo que la cara de su mamá fue de enojo, les estaría mintiendo. Fue la cara de verguenza más genuina que he visto, y eso que sólo fue un segundo, porque de inmediato se la cubrió con las manos.
Entonces, lo que este pequeño engendro del mal no sabía era que para que su mamá, su papá, su hermanito y él se hubieran logrado sentar aunque sea en la última fila, papá había tenido que desembolsar 800 pesos, y que definitivamente era ridículo que le compraran una lamparita dizque oficial que le iba a durar dos días por otros 100 pesos mas. Eso sin considerar que probablemente su hermanito querría una también.
Give me a break!