13 ene 2011

Uno de antes

Expresión. Sin miedo a hacer lo que se siente. Una manera pragmática, casi hedonista de vivir los setenta  y cinco(con suerte más) años promedio de la vida humana. Salir de las reglas impuestas por un sabio ignorante que nos dio algo que hacer. Dejar de parecer ciegos tanteando el mundo a medio día y parecernos más al viento. Remueve lo que no es y crea sensaciones. Libera a la hoja condenada al árbol y la hace danzar, ahora tiene sentido.
Brilla el agua que cae sobre sus cabezas después de la jornada deportiva. Últimamente entregados así mismos. A sus cuerpos de mortal perfectamente formados. Desarrollando la habilidad de movimiento sincero; concentrado en él. Conviviendo con su entorno en una relación mutua. El mundo es el patio de juegos del hombre libre y la utopía del oprimido. Aquel que cree que el éxito viene contado por el papel verde.
Escuchar la tela furiosa, la cuerda triste, el artista gritando para sofocar los timbres, balazos, celulares, el ruido ¡No se escucha! Confusión, resignación ¡No se escucha! Se ve, ahí está, el anhelo de libertad está enterrado debajo de la selva metálica donde el rey es el trabajo y consume con una hermosa promesa.
El futuro devora el presente y las expectativas ya nunca cumplidas destruyen la misma existencia.

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