27 oct 2010

Por nada

Un minuto de absolutamente nada fue la única razón para la que alrededor de 350 alumnos decidieron reunirse.  Parece por un momento que la apatía no existe en esta sociedad. Contrario a lo que se vio en meses anteriores cuando las filas de gente protestando,  y reuniéndose para darle continuidad a la acción eran mínimas. Esta semana, ese desinterés se volvió a mostrar en la semana de los derechos humanos dentro del campus, cuando lo único que se pedía era exactamente lo que Anna Strejcová pidió en su evento Freezing Tec. Un minuto congelados, esta vez deteniendo alguno de los 30 derechos humanos. El resultado, veinte personas, no más. 
¿Cuál es la enorme diferencia entre todo lo que se hace por mexicanos y aquel evento de la chica extranjera? ¿El tema? ¿El tiempo? ¿El costo? Si ella dice que debemos hacer las cosas por nosotros mismos pero cuando alguno toma la iniciativa los demás no lo siguen, ¿qué se hace entonces? En la entrevista después del evento Ana afirmó que no tenía que venir un extranjero para concientizar de esta manera, y tiene razón.
Algo que he aprendido es que las cosas no empiezan muy grandes. No podemos esperar a mover a todo un estado en dos días, pero sí podemos creer que podemos mover a algunas personas por un minuto, y hacerlas reflexionar sobre lo que está mal en nuestra sociedad. Es posible que un minuto a la vez cambiemos su perspectiva y hagamos que quiera cambiar la sociedad y a los demás a la vez. 
foto de: Javier García

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